Mucha gente me pregunta ¿por qué tengo miedo de hablar en público, miedo al rechazo, a conocer gente nueva, miedo a expresar mis ideas, a los perros, a las arañas, a las alturas?
¿Qué es este miedo? ¿Como funciona? ¿Y por qué funciona?
Permíteme explicarte un poco cómo funcionan la mente consciente y subconsciente y cómo la hipnosis puede ayudar.
Normalmente, sólo eres consciente del proceso del pensamiento en tu mente consciente.
Lo que significa que estás pensando conscientemente en los problemas que tienes delante.
Pensando en dónde dejaste el teléfono móvil, o qué comida cenar, así es como tu mente consciente resuelve los problemas. Lo interesante es que tu mente subconsciente obtiene la información sin que tú también seas consciente de su proceso de pensamiento. Así es como se obtienen nuevas ideas de la nada.
Pero eso no es todo, tu mente subconsciente también se encarga de cosas que haces automáticamente, por ejemplo, cómo respiras. Cómo se cambia de marcha cuando andas en bicicleta. Por lo tanto, se podría decir que tu mente subconsciente es el “Pensamiento detrás de las cortinas».
La hipnosis en sí misma es simplemente un estado mental relajado y concentrado. Es parecido al mismo estado mental en el que nos encontramos cuando soñamos despiertos o cuando estamos a punto de quedarnos dormidos. Durante este estado mental, se puede abrir una puerta entre dos partes de nuestro cerebro: el neocórtex altamente evolucionado y nuestro cerebro límbico.
La neocorteza es el área del cerebro que nos hace humanos, aquí es donde razonamos y tomamos decisiones. Mientras tanto, el cerebro límbico actúa como almacén de recuerdos emocionales. Nuestro comportamiento, motivación, memoria a largo plazo y sentido del olfato también están relacionados con el cerebro límbico.
Según muchos neurocientíficos, nuestro proceso de toma de decisiones tiene un poderoso componente emocional. Cuando cualquier estímulo ingresa al cerebro, este intenta comprenderlo basándose en experiencias previas.
A lo largo de nuestras vidas, los eventos y las emociones crean una huella en el cerebro, un patrón que dificulta que nuestra parte lógica del cerebro se deshaga de él.
Este patrón es como un atajo que se activa cada vez que nos enfrentamos a una situación similar.
Por ejemplo, si alguna vez tuviste un incidente traumático con un perro o durante una presentación pública, tu cerebro podría albergar un conjunto de estas vías que asocian ese perro con todos los perros, que asocia esa presentación pública con todas las presentaciones públicas, lo que te hace tener miedo a los perros o a hacer una presentación pública.
La hipnosis activa el cerebro límbico donde almacenamos y procesamos la memoria emocional, descubriendo a menudo recuerdos olvidados hace mucho tiempo. Los clientes al final de las sesiones de hipnoterapia a menudo me dicen que no recuerdan ese recuerdo específico y que están muy sorprendidos de que ese recuerdo específico haya surgido durante la sesión.
Esta activación del cerebro límbico permite que la parte consciente de nuestro cerebro actual anule temporalmente patrones previamente en trance, permitiéndole emerger con una nueva perspectiva sobre experiencias pasadas y patrones de comportamiento profundamente arraigados.
Los perros y hablar en público, por ejemplo, ya no darán miedo una vez que se creen estas nuevas conexiones y se re-evalúen los recuerdos. Durante la sesión de hipnoterapia te ayudaré a re-evaluar y crear una nueva respuesta a esos miedos.
En la sesión de hipnoterapia, utilizo terapia transformacional con hipnosis, te guíare cuidadosamente al cerebro límbico, donde puedes abordar cualquier problema que te impide disfrutar la vida al máximo. Como ansiedad, baja autoestima, estrés, miedos o insomnio.
Durante la sesión de hipnoterapia recibirás sugerencias positivas que te ayudarán a potenciar tu mente, para que puedas pensar mejor y sentirte más fuerte. Todas las creencias erróneas se re-evalúan y se transforman en nuevas formas positivas y útiles de pensar y sentir acerca de uno mismo/a.